La pandemia del covid-19 primero, y después la guerra de Ucrania, han sumado complicaciones al mercado de seguros, pero donde más se han agravado es en el seguro de vehículos. Las importaciones de vehículos nuevos han caído y los usados han incrementado su costo muy significativamente. Junto con el incremento de la siniestralidad en números, estos elementos presionarán el incremento de las primas.
En la actualidad, la falta de piezas en el mercado es una de las dificultades que mas afecta a los clientes, que están esperando mas de tres meses para que sus unidades sean reparadas. Esto incrementa los costos de las piezas por su demanda y por las dificultades del transporte que también se han reducido y han aumentado. Un furgón de Japón costaba $3 mil dólares antes de la pandemia llegando a costar hasta $17 mil, y de EU $2 mil a $4.5 mil. Y esos costos son transferido a las piezas, que pagan las aseguradoras.
Los asegurados deben tomar en cuenta a la hora de renovar sus seguros, que sus vehículos pueden tener un precios comerciales mas alto, por lo que deben aumentar la cobertura, porque las aseguradoras solo serán responsables, en caso de colisión o robo, por el limite asegurado. Incluso, como la cobertura no es a primera perdida, le apliquen la depreciación y el infraseguro, o sea, usted deberá soportar la proporción no cubierta, y súmele el deducible que contrato.
En el artículo de la semana pasada, hablamos de los fraudes, que después de pandemia también se incrementaron, y son una importante proporción en el monto que pagan las aseguradoras de indemnización, y que estas pérdidas también van a engrosar las primas necesarias que deben cobrar las aseguradoras, sumándole también los costos de las empresas junto con las comisiones pagan a los intermediarios. Por ello es tan importante que trabajemos en la reducción de los accidentes de tránsito, que no solo están llevando luto y pobreza a muchos hogares.
Todos estamos sufriendo los efectos de los accidentes de tránsito, por lo que la sociedad junto con el Estado, alcaldías, aseguradoras etc. Debemos implementar políticas de orden público más eficientes. Y solo cuando entendamos que deben ser coordinadas entre todos los sectores afectados y responsables, lograremos avanzar en este sentido.
Podríamos decir que es un problema fundamental con un gran costo social y económico, pero también humano, el cual su solución nos traería muchos beneficios. Solo imaginemos la reducción de muertos y heridos, la peor epidemia del país. Los costos hospitalarios que suman mas de RD$70 mil millones cada ano, y la cantidad de dominicanos que quedan minusválidos que rondan más de 20 mil, llevando pobreza a sus hogares.
Es mucho trabajo el que tenemos por delante, y soy de los que cree que no debemos dejarle todo el trabajo al INTRANT y la DIGESSET con nuestro amigo Hugo Beras al frente. Todos nos vamos a beneficiar del orden y la disciplina que requiere imponer a la sociedad en el tránsito. Manos a la obra.