Publicado: 20 ago 2021 22:56 GMT
El actual alguacil ha asegurado que no tiene intención de colocarlas frente a la entrada principal de la Oficina del Sheriff, tal y como planeaba su predecesor.
David Morgan, exsheriff del condado de Escambia (Florida, EE.UU.), gastó el año pasado 75.000 dólares del dinero público para encargar dos estatuas de bronce —incluida una de sí mismo— antes de retirarse del cargo, informaron este jueves medios locales.
En abril de 2020, el hombre pidió a la compañía Randolph Rose Collection Design Studio que forjara una estatua de su persona a escala real y otra del exteniente Jason Potts junto a un perro policía, dado que durante años dirigió la unidad canina bajo el mandato de Morgan.
El actual alguacil, Chip Simmons, quien asumió el cargo en enero de este año, asegura que se enteró sobre el pedido de las estatuas en mayo. A pesar de que trató de cancelarlo, la empresa le comunicó que no era posible pues el encargo ya se había ejecutado.
“Despilfarro narcisista descarado”
Simmons ha tildado como un “despilfarro narcisista descarado” la escultura de su predecesor. “No se usa el dinero de los impuestos para hacerse una estatua. No tengo palabras para esto”, añadió, asegurando que no tiene intención de colocarla frente a la entrada principal de la Oficina del Sheriff, tal y como se planeaba.
“Yo era el sheriff en ese momento”, comentó Morgan. “Es solo una estatua mía saludando a los hombres y mujeres de la Oficina del Sheriff del condado de Escambia y a los servicios de emergencia que murieron en servicio activo. Es así de simple”, añadió.
Asimismo, aseguró que tanto su figura como la de Potts son esculturas para el memorial que se lleva a cabo cada año. “Hacer estatuas de bronce es bastante común. Vaya a la Asociación de Sheriffs de Florida. Tienen varios de ellos en el frente, representan a agentes, alguaciles y servicios de emergencia”, señaló.
Sin embargo, Simmons, que no descarta fundir las estatuas para convertirlas en algo que puedan usar, pidió a la empresa en cuestión que quitaran las etiquetas con los nombres ‘Morgan’ y ‘Potts’ de las mismas para que puedan pasar por estatuas genéricas dedicadas a los agentes.
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