Prefacio
A lo largo de los años se estila en la sociedad, hacer símil entre los humanos y los animales. Eso se ha tornado ya en una costumbre, que forma parte del lenguaje coloquial entre las personas. Por ejemplo, cuando un individuo tarda mucho al caminar o en hacer lo encomendado, se les dice que «es más lento que una tortuga».
De igual manera, si un individuo es muy ogro, priva en fuerte y en abusador, se les cataloga como «un león», en alusión al rey de la selva, el cual impone respeto entre los demás animales. Si es muy alta de estatura, se les cataloga como «una jirafa», que nos recuerda al Prof. Jirafales en la comedia del Chavo del Ocho. Por el contrario, si es muy pequeña y rápida, se les compara como «la pulga», que es el caso como se le llama a futbolista Lionel Andrés Messi Cuccittine.
Si tiene muchos dientes juntos, se dice que «tiene más diente que un cocodrilo»; en cambio, si es negro, de aspecto ordinario y feo, se les endilga el símil de que «parece un mono», con la salvedad de que en Colombia, una mujer «mona» es bonita y rubia.
Pero, como las cosas que suceden en la Cuba castrista son única, especiales y suis géneris, hay un personaje a quien desde niño le han apodado «El Cangrejo» que, a diferencia de los crustáceos del orden de los decápodos, este no camina hacia los lados como realmente lo hacen por su anatomía, ni tampoco hacia atrás, como erróneamente se cree. Fruto de esa falsa creencia, es que ha surgido la frase que reza: «Esa persona va muy mal en la vida, camina hacia atrás, como los cangrejos».
«El Cangrejo» de Cuba, al cual quiero referirme, ha tenido la fortuna de caminar siempre hacia adelante, muy bien y, transita su vida por una alfombra mullida, llena de boato, lujos y placeres a costa del pobre pueblo cubano, que vive desde hace seis décadas de miseria en miseria, fruto de la infamia de un ser diabólico, asesino, cruel, arrogante, perverso, corrupto, ególatra y resentido social, como lo fue Fidel Hipólito Alejandro Castro Ruz, el cual nunca pudo superar el trauma de no ser reconocido por su padre, sino 18 años después de haber nacido para desgracia de la humanidad.
¿Quién es «El Cangrejo» mimado en Cuba?
Se trata de Raúl Guillermo Rodríguez Castro, hijo de Deborah Castro Espín y el general (f) Luis Alberto Rodríguez López Callejas, quien fungía como presidente del conglomerado empresarial y militar cubano Grupo de Administración Empresarial, S.A. (GAESA). Este emporio comercial de las Fuerzas Armadas Revolucionaria (FAR) de Cuba, consiste en varias ramificaciones que van desde la hotelería, tiendas minoritarias de ventas de productos en divisas, aduanas y los puertos de la nación, entre otras cosas más. La madre de «El Cangrejo», es hija de Raúl Modesto Castro Ruz y la exguerrillera fallecida del Movimiento 26 de Julio, Vilma Espín Guillois.
Este es el emporio comercial que ha hecho extraordinariamente millonaria a la familia Castro en la isla. Todo cuanto se mueve en la nación, se compra o se vende, así como el dinero del turismo, tiene que pasar por ese consorcio administrado exclusivamente por la familia Castro, a través de las Fuerzas Armadas, siendo presidida por muchos años hasta su muerte, por el padre de «El Cangrejo».
Pero, lo que realmente hay que destacar en este trabajo de opinión, es que Raúl Guillermo Rodríguez Castro, «El Cangrejo», tiene una enorme ventaja política, social y económica sobre cualquier mortal nacido en Cuba: Es el nieto preferido y, a su vez, jefe del cuerpo de seguridad, el guardaespaldas mimado y consentido de su abuelo, el dictador, asesino y actual poder detrás del trono, Raúl Modesto Castro Ruz.
Como era de esperarse, basta tener el apellido Castro y pertenecer al linaje de esa familia gobernante por más de seis décadas, para gozar de todos los privilegios habidos y por haber, llevar una vida llena de lujos, caprichos, viajes al exterior, joyas, buenas y opíparas comidas, ropa elegante, cara y de diseñadores, casas lujosas, yates, diversiones a montones, mujeres, carros de lujos, etc.
Eso en Cuba, ni siquiera un médico cubano puede tener, a pesar de sus eminentes servicios a la población y sus años consagrados de estudios y, a los cuales, la dictadura castrista los usa como esclavos para obtener pingües beneficios en dólares en las naciones a donde envían sus famosas «brigadas médicas», dándoles un 35% por ciento de sus salarios y pagándoles en la isla a los médicos en pesos, mientras las naciones a donde mandan las referidas «brigadas», les pagan a los Castro en dólares.
Por medio de las redes sociales, han salido a la luz pública, fotos, videos y reportajes, los cuales han sido filtrados por personas de la propia cofradía castrista, hartos y cansados de ver tantos lujos, y han decidido compartirlas para romper con el secretismo de Estado que caracteriza a estos regímenes izquierdistas, que evitan a toda costa que, sus vidas de boato y esplendor se filtren al pueblo cubano y al exterior, porque esto los desenmascara de cara a sus gobernados y al mundo. ! Así de hipócritas son!
Son los mismos que, supuestamente, hicieron una revolución para hacer que los pobres vivan con dignidad, satisfacer sus necesidades de alimentación, viviendas, trabajo y eliminar las clases sociales para que, «haya igualdad entre todos los ciudadanos» . Obviamente, esa teoría utópica solo se las creen los tontos útiles que les sirven y los pueblos que carecen del olfato político para darse cuenta de que, no son más que una sabandija de cínicos, hipócritas, corruptos y resentidos sociales, que siempre han ambicionado disfrutar de los placeres que produce el generar riquezas mediante el trabajo arduo y los mecanismos del mercado capitalista, que ellos tanto reniegan cuando son oposición o están fuera de las mieles del poder.
El Cangrejo: ¿»Comunista» y empresario capitalista?
En mis modestas aportaciones que escribo, soy muy dado a las definiciones de los conceptos usados y, consciente en saber, que tenemos como jueces, a un nutrido grupo de lectores muy capacitados que, están al tanto de las mismas. Más bien lo hago, como una reafirmación de lo que planteo es mi exposición. En consecuencia con ello, nos preguntamos y se la extendemos a nuestros amables leyentes:
1.-a) ¿Qué es ser un empresario?
Es esa persona o grupo que, de manera individual o colectiva, establece los objetivos y la toma de decisiones en torno a las metas, medios, administración y el control de la empresa de cara a terceros. Es la persona legal que combina capital y trabajo, con la finalidad de producir bienes y/o servicios para ofertarlo en el mercado, a fin de obtener beneficios. Supongo que los lectores, partiendo de esta definición, se habrán dado cuenta de que, este concepto entra en perenne contradicción con la teoría marxista de cara a una economía socialista como herramienta del Estado en la producción de bienes y servicios para generar riquezas.
2.- b) ¿Qué tipo de economía es la socialista?
En una economía socialista (según El Capital de Carlos Marx), «la riqueza se distribuye según las necesidades y oportunidades de cada cual. Independiente de la preparación o esfuerzo del individuo, las ganancias se reparten por igual entre los miembros de la comunidad y todos devengan salarios iguales». Como podemos ver -aparte de utópica-, difiere íntegramente del proceder y conceptos que sobre el tema se aplica en una economía capitalista y de libre mercado.
Lo tratado en los dos párrafos que anteceden, tienen su razón de ser, porque Rodríguez Castro «El Cangrejo», a pesar de ser un «comunista» nacido y criado bajo un régimen socialista forjado con base a las ideas marxistas de su tío-abuelo Fidel Castro Ruz y de su propio padre Raúl Modesto Castro Ruz, se le ocurrió la idea de convertirse en todo un empresario capitalista, al fundar una empresa de paquetería para recibir en Miami y llevar a Cuba, todas las mercancias de ropa, zapatos, medicamentos, comidas, enlatados, objetos del hogar, que los sacrificados cubanos exiliados en Miami, envían a sus familiares allá en Cuba.
Como podemos ver, «El Cangrejo» no solo viola los principios marxistas sobre la economía socialista, sino que no reparte las millonarias ganancias que obtiene anualmente entre los pobres cubanos, y viola de nuevo la tesis de Carlos Marx, de «compartir con los de la comunidad y por igual, las ganancias obtenidas». «El Cangrejo» no solo se queda con ella, sino que se lucra de un negocio que se nutre por la miseria repartida por más de seis décadas, que su tío-abuelo y su padre han esparcido por toda la isla, al implantar una economía socialista, que no genera riqueza y que espantó la inversión extranjera.
Este latrocinio moral, económico y político de «El Cangrejo» y su empresa capitalista, está maquillado en su representación internacional, al poner al frente de la misma, a su actual novia y suegra. Obviamente, sabemos que en Cuba las empresas privadas no existen y que, todo negocio que se genere allá, tiene que tener la participación de un miembro de la familia Castro, que es lo mismo que decir del Estado cubano.
Pero esta cruda verdad, que nos demuestra los cínicos e hipócritas que son los Castro, los altos militares y los funcionarios del Partido Comunista Cubano (PCC), no es asimilada por sus acólitos del exterior, que se creen la idea y así la trasmiten a los demás, de que el régimen de La Habana y los Castro, son crisoles de honestidad, serios, honestos, diáfanos revolucionarios y no conocen los tentáculos de la corrupción que da el poder omnímodo como el de ellos.
Los comunistas acostumbran, a tratar de denigrar, molestar, desmoralizar e intimidar a los que se oponen a sus ideas o salen de su férula, con adjetivos calificativos, como muestra de que no tienen material, calidad o moral para debatir las ideas con altura y respeto. Por esa razón, acuden a los insultos peyorativos, creyendo que, con ello, ganarán el debate. Es por eso que adjetivos como: «gusano, pitiyanki, escuálidos, lamebotas yanquis, contrarrevolucionario, cipayo, vende patria, imperialista», traidor,etc., son usados para descalificar a los que rechazan sus dictaduras.
Pero, a la hora de obtener beneficios económicos, conseguir dólares, hacerse ricos y utilizar a los demás, todos esos calificativos se les olvida y actúan como verdaderos fariseos. Un ejemplo de ello, lo acabo de exponer más arriba, pues la empresa de la cual se hace rico «El Cangrejo», quien era un oscuro personaje de los Castro y que, alcanzó notoriedad cuando su padre asumió el poder tras la designación de dedo hecha por su hermano Fidel Castro y fue nombrado su guardaespaldas por su abuelo Raúl. O sea, «El Cangrejo» comunista se ha hecho rico negociando con los «gusanos de Miami».
Epílogo
Eugen Berthold Friedrich Brecht, quien fuera un poeta, dramaturgo alemán, un gran influyente intelectual y al cual se le atribuye la creación del teatro épico,
pronunció una frase que encierra una gran verdad, la cual reza: «Quien ignora la verdad es un iluso, pero quien conociéndola le llama mentira, es un delincuente».
Por esa razón, cuando yo leo artículos escritos por abogados, agrónomos, periodistas, médicos, educadores, defendiendo una dictadura y una familia como los Castro, que durante seis décadas, se han lucrado del pueblo cubano, a quien han llevado a penurias, hambre, miseria y atrasos comparados con otras naciones del área y engañarlos con una «revolución» que los sacarían de la pobreza y la eliminación de las clases sociales, yo califico a esos profesionales y acólitos de esta dictadura criminal ladrona y abusiva, como unos verdaderos delincuentes de la palabra oral y escrita.
jpm-am